AMANDO TUS ESPACIOS COMPOSICION JOSE LUIS AVENDAÑO MONTESINOS
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defedfd AMANDO TUS ESPACIOS ARMANDO TUS LATIDOS D7 EN ESE NEGRO MANTO G DE TU GOODBYE C7F SOÑANDO EN ESOS VERSOS E7 DE LLUVIA ENAMORADA A7 DE BESOS DE PAPEL
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CUANDO ESA LUNA BRUJA CON SU BESO TE ESTRUJA MI CÁRCEL QUE ES TU PIEL
a----a---d---d--....f---e-d-d cuantas noches ya han pasado y tu recuerdo perdura en esas profundas grutas que dentro de mi alma han cavado todas tus hermosas frutas
Donde quiera en las noches se abrirá una ventana o una puerta cualquiera de una calle lejana, no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
Y hoy igual que mañana, mañana igual que ayer, un hombre enloquecido, besará una mujer. Tal vez nadie lo sepa; como tal vez un día todos irán sabiendo lo que nadie sabía.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
Y para los amantes, su amor desesperado, podrá ser un delito, pero nunca un pecado. Por eso el amor pasa por las calles desiertas, y es como un viento loco que quiere abrir las puertas
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
Bien saben los amantes que hay caricias que son; no una simple caricia, sino una posesión. Y que un beso, uno sólo, puede más que el olvido, si se juntan dos bocas en un beso prohibido.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
¡No! Un gran amor no es grande por lo mucho que dura si se parece a un árbol reseco en la llanura. Y los amantes saben que sin querer siquiera, hay un amor que crece como una enredadera.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
Es natural que el agua de un estanque sombrío, sueñe en sus largas noches con el sueño de un río. Y si por algo es triste la lluvia que no llueve, será porque es la lluvia condenada a ser nieve.
Es natural que un día comprendan los amantes que no hay nunca sin siempre, que no hay después sin antes. Y así brota en el alma la rebelión de un sueño, que es como un perro arisco que le gruñe a su dueño.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
El amor... Esa estrella de una sombra infinita, aunque muera cien veces, cien veces resucita. Y suele ser un niño de manos milagrosas, que rompe las cadenas y hace nacer las rosas.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
Ya no habrá días turbios. Ya no habrá noches malas, si hay un amor secreto que nos presta sus alas. Y el corazón renace con renovada fe, igual que los rosales, que no saben por qué.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
Donde quiera, en las noches, puede abrirse una puerta, pero... tan suavemente, que nadie se despierta. Puede ser en otoño. Puede ser en verano, tanto un amor tardío como un amor temprano.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.
Una mujer, un hombre y un oscuro aposento: Y allá afuera, en la calle, sigue pasando el viento. Y si en la noche hay algo queriendo amanecer es simplemente un hombre, que besa a una mujer.
no importa dónde ni cuándo, puede ser donde quiera: ni menos en otoño, ni más en primavera.